miércoles, 27 de junio de 2007

RELATO DE ELLA


Después de la primera conversación en el chat no me pareció nada interesante el perro. Poco a poco vi que en la sala se comportaba sumisamente, respetuoso con las Amas y en las formas, le fui permitiendo hablarme, le gustaba el cine antiguo como a mi, y al cabo de un tiempo me pareció que le podía dar una oportunidad.


Hice una cosa que nunca suelo hacer, y es quedar con el perro, sin haberle sometido previamente.


Quedamos un viernes sobre las seis de la tarde en la puerta de una cafetería del centro.
Llegue después de las seis y media, un poco de espera no le vendría mal. Le observe un poco desde una esquina, parecía nervioso, daba pequeños pasos la puerta del local. Me acerque con sigilo y le dije:

-Perro ábreme la puerta.

Se dio la vuelta mirándome, vi que se ruborizaba un poco, pero de inmediato me abrió la puerta y me dejo pasar. Elegí una mesa un poco apartada, contra la pared, que fue el sito donde le dije que se sentara yo me puse enfrente.


Pedimos unas cervezas y no dijimos nada mientras que volvía el camarero con las bebidas. Me cruce las piernas y balanceo el pie. Me observaba. Me había vestido un poco especial, quería impresionarle, una camiseta de tirantes ajustada y una minifalda ajustada que me llegaba a medio muslo, unas medias de red negras y zapatos rojos de tacón fino y largo.

-Me encantan tus zapatos -me dijo- Creo que los zapatos de tacón estilizan tremendamente a una mujer y le dan un toque de autoridad muy sensual.

-¿Te gustan? Tienes buen gusto. Son mis favoritos. –le conteste.

Antes de acabar mi frase llegó el camarero para servir las bebidas. En ese momento le clavo mi pie en su entrepierna y empiezo a apretar, como si le pisara los testículos. Pegó un brinco y un ligero gemido. El camarero le miró extrañado y le pregunta si quiero algo para comer. En ese momento vuelvo a presionar sus genitales con más fuerza. No puede ni contestar, lo tengo sin aliento ni fuerza. Conteste por él


-Yo si tengo algo de apetito, ¿puede decirme que tienen en la carta?


El camarero empieza dubitativo a enumerar una serie de platos, lentamente, demasiado lentamente. El zapato le está rompiendo la poca voluntad que tenia. Yo ni siquiera oigo los platos que enumera, sólo puedo pensar en el dolor que le produce la presión.., esta entre el tacón y la pared...acorralado por mi.

Pido cualquier cosa, y le pregunto:


-¿Tu que quieres?

-mmgh...otra cecerrvza...

-¿Perdón?-dice el camarero.

-Jajajaja, perdone –le digo al camarero- que hable como un perro, le gustan mucho los animales, y todo se pega. Aprieto más el tacón contra sus testículos

-Otra...otra cerveza, nada de comer-r, grac)...GRACIAS!-dice.


El camarero ha debido creer que esta loco o tonto. El perro no deja de mirarme.
Acabamos de tomar lo pedido, pagamos y nos vamos.

Me dirijo hacia el aparcamiento donde deje el coche, me sigue como un perro, lo que es, dos pasos detrás de mí.

Le llevo a un sitio que conozco que alquilan apartamentos, tomo uno y subimos.

Estamos dentro de la habitación, se planta en medio sin saber qué hacer. Se me queda mirando:


-¿Qué eres? –le pregunto-

-Un perro -contesta-

-¿Y los perros como están?

-A cuatro patas.

-Respuesta no correcta –le contesto- Los perros están desnudos.

-Si –dice-, pero no hace nada-

-Venga perro, ¿a qué esperas? Quítate la ropa.

-Si claro.

Empieza a desnudarse y le digo:

-Vamos a ver...a partir de ahora me vas a llamar AMA. ¿entendido?

-Si Sra AMA...perfectamente.

-Bien...me gusta que captes las cosas rápido


Se desnuda rápido, en cuanto me ha quitado la ropa su pene se ha puesto mirando hacia el cielo.-


-Sonrío-


-Interesante –digo-

-Si, me alegro de le guste Sra AMA, es pequeño pero matón jajaja

-....¿Y eso quien lo dice?

-...Yo AMA. Lo siento sólo quería hacer una broma.

-Patético, eres patético -replico-.

-Le pido disculpas soy un bufón... –dice-


-Un bufón hace gracia, tú das pena y ni siquiera sabes humillarte como es debido. Voy a tener que educarte.

Sin darle tiempo a responder me acerco, le agarro de los huevos y se los estrujo. No aguanta el dolor y se dobla. Le ordeno que se tumbe en el suelo y le ato las manos a las patas de la cama. Como ya dije el sito lo conocía y sabia que hay ciertos utensilios a disposición de los usuarios del lugar.

Le ato las piernas sobre los brazos, en esta posición tiene el culo abierto y los genitales expuestos. Le miro, no queda mal la creación, aunque mejorable.
Levanto el pie, apunto con el tacón a su ano y le introduzco la punta en el recto. Da un respingo. Lo dejo un instante y empiezo a presionar para meterle el tacón más dentro de su culo. Su cara es un poema, esta colorado, con un gesto indefinible, ¿placer o dolor?, a mi no me importa nada de lo que sienta. Aprieto más, hasta que todo el tacón ha quedado alojado en su recto y la punta de mi zapato le aplasta los huevos.
Empiezo a subir y bajar el tacón y cada vez que llego al fondo le aplasto los huevos. Al principio le duele, su cara le delata, que se joda y se aguante.Veo como su pene se empieza a poner duro, aumento la velocidad.

Me noto mojada, el perro me esta excitando, sobre todo por su sumisión, y sus gritos de dolor. Sin darme cuenta tengo una mano metida debajo de la falda y me froto muy rápido y muy fuerte.

Pasa el tiempo no se cuanto, pero creo que no mucho, de pronto saco de su culo el tacón de mi zapato.

-No te muevas -le ordeno-

-No me moveré AMA.


Me dirijo hacia un mueble que hay en la habitación. Mientras sigue boca arriba como un perro esperando una caricia en la barriga. Del cajón selecciono un cordón bramante. Me acerco al perro. Le rodeo los testículos como si se tratase de simple ganado, una res, y los aprieto tan fuerte que no puede evitar retorcerse de dolor. Me suplica que me le afloje un poco pero la única respuesta que obtiene es una toba en los huevos que hacen que se le salten las lágrimas.


Cuando le tengo testículos bien cogidos, ato el extremo de la cuerda al pomo de la puerta. Esta totalmente inmovilizado, como una res en el matadero. Esta a mi completa merced, como ofreciéndome su cuerpo, sus testículos, su polla, su culo.


Como te sientes –le pregunto-

-Humillado, usado, Ama –responde-


En el mueble hay un candelabro, voy hacia alli, cojo una de las velas y se la enseño. La enciendo y despacio me acerco al perro

-¿No te parece bonita?


No responde. Dejo caer una gotas de cera sobre su pecho, se agita pero no dice nada.
Hago que note el calor de la llama en su cara. Voy bajando la vela por su cuerpo. La vela sigue quemándose, formando cera liquida. Sigo bajando y empiezo a hecharle más cera en su vientre. Comienza a gemir. Veo su cara, mezcla de dolor y placer. Le vierto cera sobre el pene y los testículos, se retuerce y grita. Llego a su culo, se lo encero un poco. Estoy muy húmeda y caliente.

-Gracias AMA -me dice-

-Aún no he acabo contigo perro, ya verás..

Acto seguido, le abro las nalgas y le introduzco la base de la vela en el culo, tan rápido y fuerte que como si le estuviera violando.

-Voy a dejar esa vela ahí puesta en tu culo, puta hasta que se consuma toda.

-Si...si Sra. Balbucea.

Me siento en una silla, observando aquel espectáculo, me subo la falda y empiezo a masturbarme. Pasa un rato y la vela no ha llegado ni a la mitad. No sé si es por la visión o por que, pero sufre una inmediata erección. Eso me excita mas, me penetro con mis dedos. No deja de mirarme, me levanto y me pongo junto a la puta y la digo:


-Notas el calor de la llama?

-Si Ama

-Imagina lo que sentirás cuando la llama llegue a tu ano.

Me río estruendosamente.

Su cara es de horror, no había pensado en que podía pasar eso.

Me pongo a horcajadas sobre él y le espeto:

-¿Quieres probar de esto perro? –enseñandole mi sexo.

-¡Oh si mi Señora, por favor, se lo súplico!


Me bajo lentamente, acercando cada vez mi vagina contra su cara, puede notar mi olor. Me dejo caer sobre su cara. Me he sentado encima de su cara. Ahogándole con mi coño. Me muevo para que pueda respirar, vuelvo a ponerle mi vagina húmeda en la cara. Comienza a la lamer como un buen perro. Al poco comienzo a tensarme, estoy cerca de llegar al fin. Al cabo de unos segundos le exploto en la boca. Llenándole de líquidos. Me restriego por su cara para limpiarme un poco y me levanto.


-Muy bien perro- le digo- te has ganado que apague la vela.

Así lo hago, pero se la dejo dentro en el culo y la cara llena de jugo vaginal,


No dice nada, pero esta deseando correrse también. Tiene el pene bien duro. Me arreglo lo que puedo la ropa y me acerco a la puerta, le digo:

-Volveré dentro de un rato.


Cuando abro la puerta a la que está atada la cuerda que sujeta sus testículos, grita, le duele. Me giro y le miro con un gesto divertido. Repito una vez más la operación, abro y cierro la puerta: más tirones y más dolor. Jajajaja. Vuelvo a hacerlo una vez más y no puede soportarlo, me pide clemencia pero suena como una sucia súplica barata. Como respuesta vuelvo a abrir y cerrar la puerta. Entre lágrimas me mira.


-Pobre perro, tan indefenso...jajajaja –no puedo reprimirme-

-Si...si Sra –solo logra decir-

Me acerco y me agacho, le agarro la polla:

Estas excitado, perro, te gustaría correrte?

-Si mi Señora, -dice-

Me levanto y voy hacia la puerta. La abró

-Perro, me voy.

-Por favor Ama, no me deje asi, se lo ruego.

Le miro y desde la puerta le escupo. Lo asume y solo dice:

-Pero volverá Señora...¿verdad? –me dice con un hilo de voz-


-Sí y si no, siempre nos quedará París. –dije cerrando la puerta-



ANAMA

RELATO DE EL


La veo que entra en el canal. Llevo observándola unos cuantos días. O lo hago el primero o pronto se abalanzarán todos:

-¿Me permite un privado por favor? -espero nervioso

-Esta bien, adelante...

-Gracias Sra


Primer paso cumplido, he conseguido entablar algunas palabras con ella. La conversación no está del todo mal. La verdad es que en los primeros momentos me desenvuelvo mejor escribiendo que hablando...a pesar de ser un medio más impersonal soy capaz de decir cosas que probablemente no diría estando cara a cara con alguien. Puedes mantener una conversación sin sentir que estás siendo juzgado por cada movimiento que haces, cada gesto que pones o cada mirada que lanzas. Sin embargo nunca es lo mismo. Me gusta chatear con mujeres...pero me gusta más una mujer en carne y hueso.


Hablamos mucho rato. Coincidimos varios días en el canal y seguimos charlando...parece que todo va bien.


Superado el vértigo de un posible fracaso me lanzo:

-¿Entonces, cree que es posible quedar un día?-le digo.

Tarda en contestar, lo está analizando, y prevee mis intenciones

-Bueno...mejor que estar perdiendo el tiempo hablando por aquí prefiero perderlo tomando una cerveza.

-jajaja sí...sí claro- (estúpido, ¿sólo se te ocurre reirte?, eso no era un piropo, se ha reido en tu cara pero a ti te da igual...sólo quieres tenerla para ti un rato más).


El restaurante no está mal, se llama "París" y al menos tenemos una mesa apartada. Yo estoy contra la pared y ella está frente a mí saboreando su cerveza. Es más hermosa de lo que me imaginaba y encima ha venido con un conjunto explosivo: minifalda ajustada, medias de red negras, camiseta de tirantes ajustada y zapatos de tacón rojos. Puedo notar como está cruzada de piernas y balancea el pie enfundado por esos zapatos rojos. El tacón es muy fino y largo. No hablamos demasiado, de momento sobre banalidades. Decido llevar la conversación a mi terreno...nunca se sabe y ya no puedo retenerlo por más tiempo:

-Me encantan tus zapatos. Creo que los zapatos de tacón estilizan tremendamente a una mujer y le dan un toque de autoridad muy sensual.

Ella parece sorprendida, no es para menos...seguro que piensa que ya le ha tocado otro maldito pervertido baboso. Antes de contestar da un trago y me mira fijamente:

-¿Te gustan? Tienes buen gusto. Son mis favoritos.


Antes de acabar su frase llega el camarero para servir unas tapas. En ese momento noto como una especie de palo muy duro se clava en mi entrepierna y empieza a apretarme los testículos. Pego un brinco y un ligero gemido y el "palo" ya no está. El camarero me mira extrañado y me pregunta si quiero algo para comer. En ese momento vuelvo a sentir como mis genitales son nuevamente atacados con más fuerza...No estoy soñando, es Ella que me está aplastando el pene y los testículos con el tacón de su zapato favorito. No puedo ni contestar, no tengo aliento ni fuerza, soy una broma de Sansón al que la fuerza le viene por los testículos y que con un solo pie, una mujer ha sido capaz de arrebatarmela. Ella contesta por mi:

-Yo si tengo algo de apetito, ¿puede decirme que tienen en la carta?

El camarero empieza dubitativo a enumerar una serie de platos, lentamente, demasiado lentamente...ese zapato está acabando conmigo, ni siquiera oigo los platos que enumera, sólo puedo pensar en el dolor que me está produciendo la presión...estoy entre el tacón y la pared...acorralado por Ella.

Ella pide, ahora es mi turno, tengo que hablar...

-mmgh...otra cecerrvza...

-¿Perdón?-dice el camarero

-Jaja, perdona que hable como un perro, le gustan mucho los animales- Se mofa.

-Otra...otra cerveza, nada de comer-r, grac...(aprieta más el tacón contra mis testículos)...GRACIAS!-grito.


El camarero ha debido creer que estoy loco, me da igual. Ella parece satisfecha. No puedo dejar de mirarla, me gusta todo de ella: Sus pies, sus piernas, sus pechos, sus labios, sus ojos, su pelo y lo mejor de todo...su sadismo.

Acabamos con todo, pagamos y nos vamos. Cerca de allí hay un sitio que ella conoce dónde dice que podemos estar a gusto. Con una mirada que lo dice todo me hace entender que hoy no dormiré en casa. Salimos y se dirige con paso decidido hacia un aparcamiento. La sigo. Me lleva a un sitio dónde alquilan apartamentos y subimos.

Una vez dentro, me planto en medio sin saber qué hacer. Se me queda mirando:

-¿Qué eres?-me dice

-soy su perro...

-¿Y los perros cómo están?

-...¿a cuatro patas?

-Respuesta no correcta-me contesta-los perros están desnudos. Venga perro, ¿a qué esperas? Quitate la ropa.

-Si claro...

-Vamos a ver...a partir de ahora me vas a llamar Ama. ¿entendido?

-Si Ama...perfectamente

-Bien...me gusta que captes las cosas rápido.


Me desnudo, en cuanto me he quitado la ropa interior mi pene se ha puesto mirando hacia el cielo. Ella sonríe:

-Interesante

-Si, me alegro de que le guste Sra, es pequeño pero matón jajaja

-....¿Y eso quien lo dice?

-...Yo mi Ama...me he precipitado al juzgar su opinión. Lo siento sólo quería hacer una broma.

-Patético-replico ella. Humillate perro

-Le pido disculpas soy un bufón...

-Un bufón hacer gracia, tú das pena y ni siquiera sabes humillarte como es debido. Voy a tener que educarte.


Sin darme tiempo a responder se acerca, me agarra de los huevos y me los estruja. No aguanto el dolor y me doblo. Me ordena que me tumbe en el suelo con las piernas por encima de la cabeza...en esta posición tengo el culo abierto y los genitales expuestos. Me ata las manos a las patas de la cama y las piernas sobre los brazos. Se me queda mirando desde arriba, como una Diosa observando a su creación. Levanta el pie, apunta con su tacón en mi culo y me introduce la punta en el recto. La deja un instante y empieza a meterla cada vez más dentro de mi culo hasta que todo el tacón ha quedado alojado en mi recto y la punta de su zapato me aplasta los huevos. Empieza a subir y bajar el tacón y cada vez que llega al fondo me aplasta los huevos. Al principio me duele a horrores, pero luego me voy acostumbrando y la polla se me empieza a poner dura, ella lo vé y aumenta la velocidad. Cuando me quiero dar cuenta ella ya tiene metida una mano en su entrepierna y se está frotando muy rapido y muy fuerte.

No sé cuanto tiempo ha pasado pero de pronto saca del todo su precioso tacón. Siento como si tuviera el culo vacío...me falta el tacón de mi Dama dentro.

-No te muevas de ahí- me ordena

-No me moveré Sra


Se dirije hacia un mueble que hay en la habitación. Yo mientras sigo boca arriba como un perro esperando una caricia en la barriga. No puedo evitar mirarla y fijarme en sus gluteos tan marcados por la ceñida minifalda. Se gira y se acerca hacia mí con un cordón de bramante. Con él me rodea los testículos como si se tratase de un simple ganado y los aprieta tan fuerte que no puedo evitar retorcerme de dolor. Le suplico que me los afloje un poco pero la única respuesta que obtengo es una toba en los huevos que hacen que se me salten las lágrimas.
Cuando tengo los huevos bien cogidos, ata el extremo de la cuerda al pomo de la puerta...estoy totalmente inmovilizado, como una res en el matadero. Estoy totalmente a merced de mi Señora a la que le he ofrecido mi culo, mi polla, mis testículos y mi cuerpo.

En ese momento se dirije hacia un candelabro que está situado en una mesilla y se apodera de las velas. Enciende una y se acerca con ella a mi:

-¿No te parece bonita?

Puedo notar el calor de la llama en mi cara. Va bajando la vela por todo mi cuerpo, veo como va creando cera y de repente lo inevitable: Un gran pegote de cera se cae justo en mi pecho, sigue bajando y empieza a gotear más y más cera en todo mi cuerpo, a su merced, a su gusto. Lo único que puedo hacer es recibir todo sobre mí y dar las gracias a mi Ama.

Noto a través de su camisa que mi Ama tiene los pezones duros, tengo ganas de chuparlos, tengo ganas de adorar su cuerpo pero no puedo, no puedo mover ni un músculo...a parte de estar inmovilizado no quiero saber que podría pasar si consigo cabrearla.

De repente deja respirar mi cuerpo y cesa de echarme cera por encima:

-Gracias mi Señora-le digo sinceramente

-Aún no he acabo contigo perro, ya verás...

Acto seguido, me abre las nalgas y me introduce la base de la vela en el culo, tan rapido y fuerte que me siento violado como una puta.

-Voy a dejar esa vela ahí puesta en tu culo perro hasta que se consuma toda

-Si...si Sra.


Pasa media hora y la vela no ha llegado ni a la mitad, y además de eso, la cera que va goteando me cae sobre las nalgas y los genitales...Mi señora se planta delante de mí en una silla, observando aquel espectáculo, se desnuda de cintura para abajo y empieza a masturbarse. Esa visión me produce una inmediata erección...quiero poder masturbarme yo también, quiero poder tener esa preciosa vagina para mi y poder follar con ella, pero parece que a ella no le interesa lo más mínimo. Ella ha pasado de frotarse el coño a introducirse dos dedos muy rápidamente mientras se contonea en la silla. De pronto se levanta sin dejar de acariciarse, se pone a horcajadas encima de mi cara mostrándome su gran coño abierto:

-¿Quieres probar de esto perro?

-¡Oh si mi Señora, por favor, se lo súplico!

Entonces baja lentamente, acercando cada vez más su vagina contra mi cara, puedo notar su olor, me embriaga, me marea, me lleva al país de las mil maravillas. Saco la lengua para llegar cuanto antes a aquel sabor y cuando estoy a punto de alcanzarlo Ella se deja caer y abrumándome con todo su ser en mi cara. Se ha sentado encima de mi cara ahogándome con su coño. De pronto lo levanta, me permite respirar y vuelve a ponerme su vagina húmeda en la cara, empieza a restregarla hacia todos los sentidos y mientras lo hace oigo como suelta pequeños gemidos de placer. Yo en los pequeños espacios que tengo de aire trato de coger lo más rápido que puedo oxigeno y chupar a la vez. No quiero perderme nada suyo, la quiero toda. Ella no para de moverse frenéticamente, noto como sus músculos se tensan...creo que se va a correr. En efecto, al cabo de un segundos explota en mi cara llenándome de su corrida. Se restriega en mi cara para limpiarse un poco y se levanta.

-Muy bien perro -me dice orgullosa- te has ganado que apague la vela.
Yo sigo allí, con la vela en el culo y la cara llena de su jugo vaginal, deseando correrme también. Ella se viste, y se acerca hacia la puerta, se gira:

-Volveré en unos minutos, tengo que hacer una llamada-Me dice con indiferencia.

Cuando abre el pomo de la puerta al que está atada la cuerda que sujeta mis testículos, me tira produciendome un fuerte dolor por lo que no puedo evitar chillar. Ella se gira y se me queda mirando con un gesto divertido en la cara. Repite una vez más la operación, abre y cierra la puerta: más tirones y más dolor. Vuelve a hacerlo una vez más y no puedo soportarlo, le pido clemencia lo más humildemente que puedo pero suena como una sucia súplica barata entre lágrimas. Ella me mira.

-Pobre perro, tan indefenso...

-Si...si Sra

Se acerca hacia mi, se agacha, puedo sentir su perfume y me agarra la polla:

-Que sepas que esto no lo hago a menudo perro

Acto seguido empieza a bombear mi polla de arriba abajo, primero lentamente y luego cada vez más rápido

-Ahh ,mi Ama, mi Señora...me voy a correr

De repente cesa el movimiento, se levanta y se dirige hacia la puerta.

-Perro, me voy no tardaré mucho.

-Por favor Ama, no me deje así...volverá Señora...¿verdad?

-Si...y sino, siempre nos quedará París.



Sonrió y se fue por la puerta. Este no era un final de película común...ni mucho menos.



___sypho___

RELATO DE EL

LETANÍA DEL ADOLORIDO (EJERCICIO SADOMASOQUISTA)


Dadora del dolor,

dómina dura,

dominadora del doliente.


Dueña del duelo,

devoradora de afilado diente.


Negra la piel del dominado duerme

bajo el dardo diciembre de tu bota.


Doma la dúctil voluntad del débil.

Severa dociliza / la calma de su espalda.

Dulce descuajiringa su mirada.


Tensa la boca bienaventurada

del manso

que por tu doloroso beso brama.


Fin


Autor: Pablo Ibáñez De Lille

viernes, 8 de junio de 2007

sandra ( II )


He tenido novios, rolletes y en algo habían coincidido todas esas
relaciones, fueron chicos. Es difícil asimilar e iniciarse en el mundo del
sadomasoquismo sin premeditármelo, pero aun es más complicado asumir
relaciones con una mujer cuando nunca lo había experimentado con
anterioridad. Es complicado al menos lo fue para mi, lo positivo de todo
aquello es que tengo mi recompensa, disfruto con ello, es mi forma de vida,
soy adicta al igual que un drogadicto necesita su dosis, yo tampoco puedo
escapar, soy prisionera de mi Ama y lo seré eternamente, eso es maravilloso.
Es lunes no estoy demasiado segura pero finalmente decido armarme de valor y
irme a denunciar el acoso y humillación que he sufrido por parte de una
empleada del Fnac, la tal Laura.
Al llegar al Fnac la vi enseguida, estaba atendiendo a unos clientes, por lo
que decidí esperar y buscar una mejor ocasión para expresarle mi queja.
Disimule y me entretuve mirando los discos de novedades, me temblaba el
cuerpo me encontraba muy nerviosa, mire hacia atrás intentando localizarla y
allí estaba ella, sola sin la presencia de aquella pareja de clientes, no
tuve el valor de ir hacia ella, pero Laura me miraba fijamente casi sin
pestañear se acordaba de mi no había duda, no soy capaz de decirle nada, lo
mejor es que me vaya, pero para que vea que no le tengo miedo me quedaré un
rato más y luego me iré, mientras miraba los accesorios para móviles, Laura
me siguió, se mantenía a cierta distancia de mi y seguía mirándome fijamente
con su rostro serio, yo giraba la cabeza de vez en cuando aunque apenas
podía aguantar su mirada. Descaradamente se puso a mirar mi trasero y quería
que supiera que me lo estaba mirando, puesto que no tenia ningún pudor a
posicionarse donde tuviera una buena perspectiva de el y centrar su mirada
sin apartarla en ningún momento.
Se acerco a mí, hice como si la cosa no fuera conmigo y mire al lado
contrario, me toco el hombro derecho para que me diese la vuelta y la
mirase, e inmediatamente se rió y me dijo: - Así que te va la marcha, eh
perrita. Me mantuve callada o según lo pueda interpretar cada uno, exprese
un no que no se pudo oír, pero si que lo manifestaron mis labios. Laura me
cojio del brazo y me dijo que la acompañase.

Me llevo a un cuarto, un almacén pequeño donde estaban almacenados discos,
libros, cajas... también había una mesa de apenas metro y medio y una silla.
Laura cerro el pestiño de la puerta, encendió el fluorescente y situó la
silla en medio de aquel cuarto, violentamente me empujo hacia abajo para que
cayera encima de la silla, fue tan brusco que me di contra el respaldo de la
silla en mi espalda lo que me provoco una rascada, cojio un rollo de cinta
aislante de los grandes y me tapo la boca, también utilizo una cuerda no
demasiado grande y me ato muy fuerte las muñecas, acto seguido me dijo: Me
han comentado que me estabas buscando, ¿Me quieres joder acaso? o ¿Pretendes
dejarme en paro? Tímidamente dije que no con la cabeza.
Laura me propino una brutal bofetada que me marco toda la cara, no pude
resistirme más me sentía impotente y mis ojos estaban llorosos, tenia miedo
y lo manifestaba temblando, entonces fue cuando rompí a llorar.

¿Te lo has montado con alguna tía? Me pregunto Laura.
La mire con timidez queriendo apartar la mirada y gire la cabeza de
izquierda a derecha indicándole que no, ella se volvió a reír, se acerco a
mi y me paso la lengua de abajo a arriba sobre mi mejilla izquierda, me
sentía incomoda y ella lo sabia, intentaba evitar su contacto, se puso
frente a mi y también lamió mis lagrimas, a lo que yo reaccione llorando
más.
¡Deja de llorar cacho perra! ¿Por qué has venido aquí si no? ¿Por qué no te
levantas y te vas? Esto te gusta lo se, pues yo te voy a dar lo que mereces.
Laura se puso detrás de mí y me estiro del pelo, aprovecho ese momento para
agarrar mis pechos y manosearlos, mientras me decía al odio cosas como:
serás mi perrita, deseas ser mi perrita, te gusta ser mi perrita...
En aquel momento debo decir que no me sentía tan incomoda poco a poco iba
aceptando la situación y no sentía ese rechazo del principio, asumía su
autoridad y la superioridad de que ella me fuera marcando el camino no
estaba mal, estaba empezando a excitarme y la condición sexual de ella
empezaba a ser irrelevante.
Laura también noto que me había rendido mientras me agarraba el coño con su
mano por dentro del pantalón, me quito el pantalón, me bajo las bragas y
cojio una tarjeta y un bolígrafo y se puso a escribir, al mismo tiempo me
introdujo un par de dedos dentro y agacho la cabeza obsequiándome con dos
lametones e introdujo esa tarjeta en mi rajita, me volvió a poner las bragas
y el pantalón, me desato y me quito la cinta de la boca, entonces me dijo:
¡Vete de aquí zorra! Este es mi sitio de trabajo y no quiero que me echen, a
partir de ahora eres mía, tienes mi teléfono llámame el viernes a las 12 de
la noche y vas a disfrutar como nunca antes lo habías hecho, acto seguido me
escupió a la cara, límpiate perrita y me dio un empujón contra la puerta
¡vete de aquí, rápido!

jueves, 31 de mayo de 2007

sandra ( I )




Antes de contaros mis experiencias dentro del mundo del sadomasoquismo, me gustaría presentarme ante todos vosotros, quiero parecer cercana y causaros una buena impresión, por ello me he comprometido a ir actualizando el blog con mis vivencias. Espero hacerlo de la mejor manera posible siendo totalmente natural y transparente. Pretendo poder trasmitir todo lo que siento y saberlo reflejar con mis palabras para que todos ustedes; los visitantes de este blog lo podáis disfrutar.Muchas gracias


sandra




Me llamo Sandra, tengo 24 y soy de Madrid, me considero una chica simpática, con mis manías como todo el mundo, también soy extrovertida y lanzada como vulgarmente se dice, vamos que no me ando con medias tintas, por ejemplo si veo a un tipo que me gusta en una discoteca, pues si tengo que atacar yo, lo hago.




Ahora no tengo novio desde hace cosa de 1 año aproximadamente lo deje con un chico, me sentía agobiada, cansada de esa relación, demasiada rutina, yo necesitaba libertad no depender de alguien para ir de un sitio a otro, seguramente buscaba lo que finalmente encontré, otro tipo de estimulación, y en la sumisión sentí e experimente cosas que mi antiguo novio no me las ofreció nunca.




Físicamente soy morena con el cabello liso, aproximadamente mido1, 72 cm., peso 67 Kg., morenita de piel y también estoy bien dotada o eso es lo que dicen de mí (utilizo la talla 100), creo que soy guapetona.Como os comente anteriormente no tengo novio, pero si que tengo una Ama, os contaré a continuación como conocí a la Señora.




Agosto, aburrida en casa y con una calor insoportable decido irme al Fnac de la capital, es una forma de pasar el rato, el poder escuchar los discos de moda, mirar libros, aparatos electrónicos y pudiendo gozar del aire acondicionado.


¿Cómo conocí a mi Ama? Pues fue a continuación, había un expositor de libros de la catedral del Mar, resulte bastante torpe y choque contra ellos sin darme cuenta, ¿En que estaría yo pensando? Se cayó la mesa donde estaban colocados esos libros, ya os podéis imaginar el desastre, apareció una trabajadora del Fnac para arreglar el estropicio y decirme que fuera otra vez con más cuidado, al mismo tiempo me indicó que no pasaba nada, a los 20 segundos apareció ella la Ama, era otra empleada del Fnac.




Mi Ama es más alta que yo, cálculo de 1,80 cm., complexión fuerte aunque no en exceso, cabello largo y moreno, lo tenía recogido por una goma de pelo que le formaba una larga coleta, su rostro era serio ofreciendo una imagen bastante misteriosa, es guapa. Se dirigió a mi, yo estaba parada y lamentándome de lo sucedido, avergonzada. Sus primeras palabras fueron a mi oído: ayúdala a recoger, asentí y accedí inmediatamente, la otra empleada del Fnac me negó reiteradamente que la ayudase, por lo que me volví a levantarme del suelo, inmediatamente la que seria mi Ama se volvió a dirigir a mi otra vez al oído, esta vez con arrogancia: quieres hacer el favor de ayudarla ya, ¡joder! Se volvió a repetir la escena anterior y yo explique que tu compañera me ha dicho que te ayude a recoger, finalmente me dijo que no hacia falta, que me podía ir y que no necesitaba mi ayuda, mi futura Señora no intervino en la conversación, entonces decidí irme del lugar, pero cuando me disponía a hacerlo unas manos rodearon mis pechos, me cogieron por detrás bien fuerte y apretando mis pechos, me pellizcaron violentamente los pezones y sin que me diese tiempo a girarme otra vez, me hablaron al oído:




- Puta de mierda la próxima vez ¡Te los arranco!, ¿A que estas esperando? ¡Vete de aquí perra! Era la empleada del Fnac… Estaba bastante sorprendida por lo sucedido y al mismo tiempo tenia algo de miedo, me fui corriendo sin plantarle cara, cosa rara en mí.




Al llegar a casa, pensé en lo sucedido, ¿Que se había creído?, humillada de esa forma, ¿Quien cojones se cree que es esa para tratarme así? ¡Se va ha enterar! Mañana voy a volver a ir allí y le voy a pedir explicaciones, haber si la echan del trabajo, no se puede tratar a los clientes con esa falta de respeto, desde luego que no.




Por la noche estuve dándole vueltas al asunto, no me podía creer que me hubiera pasado aquello, ¡Mañana voy y se va a enterar! Que no lo hubiera hecho es que encima me ha hecho daño, debe asumir su culpa…




Me desperté y fui temprano Fnac una vez allí estaba nerviosa, el corazón acelerado, no hay para tanto me dije a mi misma, quiero hablar con ella cara a cara en primer lugar eso será lo mejor, que me pida perdón porque si no lo hace entonces hablaré con el encargado, parece ser que no esta por aquí, ¿Que raro? Un empleado debió interpretar que estaba buscando algo y se dirigió a mí:




-¿Qué estas buscando? … nada, nada respondí… Pero que tío más asqueroso no que me esta mirando las tetas, debe tener poco mas de 20 años, granitos en la cara, encargado de la sección de videojuegos todo apunta a un friki. Ya que había ido hasta allí no perdía nada por preguntarle:




- Oye, ayer había aquí una mujer.


- ¿Morena?, ¿alta?


- Si, debe ser ella si, además llevaba coleta.


- Es Laura seguro, ¿la conoces?, ¿Que quieres de ella?


- …Hm., es que me recomendó un libro, pero no me acuerdo del titulo (salí del paso como pude)


- Hoy no trabaja…, es su día libre.


- Es igual entonces, ya volveré mañana.




Baboso, no ha parado de mirarme descaradamente el culo y las tetas, puto criajo, seguro que se mata a pajas cada día, no se porque no le he dicho nada, ¿Que necesidad tengo de mentir? Supongo que me daba vergüenza hablar de cómo tire el estante de libros, has tenido suerte Laura, mañana no te vas a escapar.




Continuara…

domingo, 27 de mayo de 2007

NUNCA JUEGUES CON EXTRAÑOS


Era lunes. Como cada día, me levante temprano para tomar el autobús que me llevaría a la facultad. Estaba cansado, no sin motivo: la mitad de la noche anterior me la había pasado visitando paginas sobre Dominación/sumisión, visitando chats, y viendo videos con los que masturbarme para saciar mis ganas de ser de una vez por todas, convertido en el perro obediente de un Ama estricta...en efecto, ese era mi pequeño secreto


En la cola del autobús, y ensimismado en la música que sonaba por mi mp3 mi vista se fijo, por casualidad, en una hermosa e imponente silueta femenina. El sol me daba de frente por lo que no podía verle la cara, pero si podía distinguir una hermosa melena ondulada, un cuerpo cubierto por un largo abrigo de cuero y unos pies calzados en unas botas de un tacón extraordinariamente alto. Me quede absorto mirando fijamente esa bella imagen, por lo que entre la falta de sueño y el sol dificultandome la visión no me di cuenta de que ella también me estaba mirando fijamente. Enseguida baje la vista avergonzado puesto que imagine que fui bastante indiscreto al mirarla por tanto tiempo


Una vez dentro del bus, me dirigí como siempre hacia el final, donde me gusta ponerme a escuchar música y ver el paisaje desfilar, sin embargo no pude llegar: una hermosa mujer me agarro del brazo y me hizo un gesto para que me sentara a su lado. Enseguida me di cuenta de que se trataba de la misma mujer a la que estuve escudriñando unos minutos antes. Era realmente guapa, tenia unos labios carnosos pero no demasiado gordos, su mirada penetrante resaltaba aun más por sus ojos verdes perfilados de negro y su larga melena color azabache le daba aspecto de una bella y peligrosa amazona. Tenia los labios pintados con carmín rojo y me fije que llevaba las uñas pintadas de negro. Aquel aspecto misterioso y tremendamente atractivo me excito enseguida...¿ Como rechazar aquella invitación? Me senté a su lado con un tímido y ridículo "gracias".


Habian pasado cinco minutos desde la salida del bus y aun no había abierto la boca cuando de repente note una presión sobre mi miembro por encima de los vaqueros...¡aquella hermosa mujer estaba sobandome el paquete! No me lo podía creer; se me puso dura enseguida y ella al notar mi reacción, apretó aun mas, lo que hizo que me estremeciera y soltara un pequeño gemido. Me gire para verla y ella estaba sonriendo maliciosamente. Se acerco a mi oido lentamente-podía oler su perfume, casi me desmayo de la impresión, estaba increíblemente caliente- y entonces me susurro –" hoy vas a ser mi puto perro chaval, calladito y sigueme a donde yo vaya"- ¡Dios! ¡No podía estar pasando, era mi sueño hecho realidad y con una tia que estaba buenísima!


Al cabo de un rato (ella no había dejado de apretarme y sobarme la polla en todo el viaje) me hizo un gesto dando a entender que esta era nuestra parada. Nos bajamos. Ella iba delante, guiándome en el camino con cada paso suyo, con cada taconazo que daba y que retumbaba como pequeños golpes que marcaban mi nuevo destino. Golpes que no dudaba en seguir; cada paso suyo era una sentencia que indudablemente yo debía cumplir.Por fin llegamos a su casa y nada mas entrar, mientras ella se despojaba de su abrigo y dejaba al descubierto un cuerpo escultural protegido por un traje negro muy escotado, me dijo que me desnudara. Obedecí torpemente porque aquella excitación que llevaba encima no me dejaba razonar, tenia la polla a punto de explotar. Me miró de arriba abajo, se acerco y me acaricio todo el cuerpo dejando para el final mi polla erecta, a la que solo le dedico dos caricias. Acto seguido se acercó a un armario del que extrajo una fusta.-"abre las piernas, baja la espalda y pon las manos contra la pared"- me ordenó.-" Si señora..."-contesteActo seguido de acabar mi contestación recibí un fuerte flagelazo en las nalgas. Grite mas por la impresión que por dolor.-" Esta por desobedecerme...creo recordar que te dije que estuvieras calladito. Solo me hablaras cuando te pregunte. Ahora vas a recibir tu merecido...¿sabes porque?"- me dijo.-" No...no señora"- conteste casi temblando de excitación e impresión.-"Porque eres un niño malo. ¿No te enseñaron a no jugar con desconocidos? Yo me encargare de educarte como el perro que eres...ya veras como no se te olvida en la vida"-Y entonces empezó a azotarme, primero lentamente, luego mas rápido y mas fuerte. Ella repetía a cada golpe lo puta que yo era y que era yo el que le había obligado a que me diera tal escarmiento. No se cuantos azotes me dio pero llego un momento en el que ya no pude mas y tuve que suplicar clemencia a mi Educadora.-"Esta bien...creo que estas aprendiendo la lección. Sin embargo no hemos hecho mas que empezar"- replicoDejo la fusta pero me ordeno seguir en la misma posición..."Ahora te daré con mi mano", me dijo. Y empezó a azotarme en cada nalga.

-"Quiero que los cuentes puta".-"Si señora...uno, dos, tres...................quince, dieciseis........veintiocho, veintinueve, treinta..."-"Bien, creo que ya es suficiente"- me dijo.El culo me quemaba a horrores, pero no me sentía nada mal en absoluto, al contrario, me sentía satisfecho por haber recibido mi merecido.Entonces me cogió suavemente para que me incorporara...su dulce tacto hizo que me estremeciera y tuviera unas ganas increíbles de adorarla y obedecerla para siempre. Me acaricio mi dolorido culo, que debía estar al rojo vivo. En ese momento, se recostó en el sofá, se remango el traje dejando ver el coño mas hermoso y mas humedo que habáa visto en mi vida; estaba totalmente depilado y rebosaba ríos de jugos vaginales."-Como ves, llevar bragas me resulta incomodo...ahora ven aquí y chupa este tesoro hasta que me corra"-No dude ni un instante, me arrodille y hundí mi cara contra ese coño divino. Lo chupe, lo lamí, me restregué por el, me tragaba todo lo que salía y seguía pidiendo mas. Mi polla chorreaba tanto liquido preseminal que parecía que me habia corrido. Entonces Ella empezó a estremecerse y a respirar cada vez mas intensamente mientras se acariciaba el cuerpo...era evidente que se iba a correr...En ese momento duplique mis esfuerzos y chupe como el mejor de los perros podía chupar. Me encariñe con su clitoris, le dedique un pequeño homenaje a cada uno de sus labios y di cobijo en mi boca a todos sus olorosos jugos.

"-Ah...me voy a correr cabrón...ni se te ocurra parar o apartar la cara...dios...."-me dijoEntonces exploto en mi cara. Me lleno de su intensa corrida, me marco como su perro con la corrida de su coño.Entonces, después de haberse recuperado y darme un fugaz beso en la boca me dijo que me tumbara en el sofá. Ella se fue hacia una habitación mientras se quitaba el vestido. Al cabo de un rato volvió con una pequeña bolsa. Al abrirla saco un guante de latex que se coloco en la mano derecha y un tubo de vaselina. Hecho un buen pegote en la mano cubierta por el guante y otro tanto en mi ano...entonces empezó a realizar suaves masajes en mi ojete mientras me masturbaba y chupaba con movimientos cortos pero rápidos el capullo de mi polla. Me aviso de que no me corriera aun, tarea extremadamente difícil para mi en ese momento, pero asentí sin decir palabra...Sabia lo que conllevaría si desobedecía una orden suya. De repente, sentí como me metía un dedo por el culo y lo movía rápidamente ...adelante, atrás, adelante, atrás...Era la primera vez que desvirgaba mi culo, y me sentó tremendamente bien. A sus movimientos yo respondía con gemidos..mi polla iba a estallar, creo que ella lo notó y dejo de chupar, pero en cambio me metió dos dedos más. Tenia tres dedos abriendome el culo...adelante, atrás....sin parar.

-"Bien cachorrito, ahora creo que estas listo..."-me dijoY entonces saco un StrapOn de unos 16 cm de largo y más o menos 3 dedos de ancho. Me quede atónito ante tal aparato ¿Acaso iba a follarme con eso? Estaba demasiado excitado como para articular palabra, solo gemía como un perro.Se lo ato a la cintura, apunto y de un movimiento lento de cadera empezó a perforarme el culo y a follarme como una loca.-" ¿Te gusta puta? ¿Te gusta que te folle el culo cabrón?"- me dijo -"siii....fóllame Ama...por favor, no pare...dios...ahhh"-solo podía hablar entrecortadamente ante tal cúmulo de placer que sentía en mi cuerpo. Era como si yo fuese demasiado pequeño para soportar tanto placer junto que iba a explotar.-"Hazte una paja, venga...correte para mi, quiero ver tu leche...¡venga, dame tu leche!- Grito. La mire y estaba apretando los dientes y mirándome fijamente. Llevaba follandose mi culo un buen rato. Su larga melena estaba revuelta y parecia una Diosa salvaje.Empecé a bombearme la polla rapidísimamente y no tardé ni un minuto en correrme brutalmente. Todo mi semen salpicó mi cuello y mi cara mezclándose con la corrida de mi Ama aun presente en mi rostro. Grite de placer, a lo que ella, dejo de follarme, se incorporo rápidamente encima de mi cara y empezó a hacerse un dedo...ella tampoco tardo ni un minuto en correrse de nuevo sobre mí inundándome de su placer.

Después de esto, estuvimos recuperándonos durante un momento, ella jugaba con mi pelo y yo no podía dejar de adorarla.-"Estas sucio...vamos a lavarte". Me dijo –"Ven, te llevare a la ducha"La seguí obedientemente, hasta llegar al baño.-"tumbate en la bañera, te voy a limpiar un poco la cara"- En su cara, había dibujado un malicioso rostro que no llegaba a entender...Hice caso y me tumbe en la bañera, desnudo, con el culo follado y con la polla dura de nuevo. En ese momento, ella entro también, se puso a horcajadas encima de mi y abrió un poco su majestuosa vagina. El pelo le caía hacia delante y le ocultaba ligeramente la cara.-"Vamos a ducharte un poco guarro"- dijo sin dejar de mirar hacia abajo que era donde estaba yo.

Y en ese instante, soltó un gemido y comenzó a orinar sobre mi cuerpo. Aquel liquido impacto sobre mi abdomen y empezó a deslizarse por mi polla. Estaba caliente y olía muy fuerte. Me sentí como una puta, tan humillado y sometido...pero me gustó. Ella seguía meandome y empezó a subir poco a poco: primero el pecho, luego el cuello y comezó a mearme en la cara y el pelo. Aquello me produjo en principio una sensación fuerte de rechazo, pero al cabo de un rato y al oir (puesto que no podia abrir los ojos por el escozor) los gemidos de placer di mi Dueña emepzé a ponerme cachondo de nuevo.-"Pajeate niño malo"-fue lo único que oí de entre sus gemidos.Empezé a masturbarme mientras sentía como su meada se deslizaba por mi cuerpo...no pude mas y me corrí de nuevo, gruñendo profundamente.Cuando paro de mear, se limpio, me miro complacida y me ordeno que me duchara rápido, cogiera mis cosas y me fuera.

-" Nos veremos en otra ocasión...has sido un buen perro..ah, y no me busques, si te necesito ya lo sabrás, o de lo contrario no volverás a verme"- Esas fueron sus ultimas palabras antes de retirarse al otro cuarto de baño para ducharse ella también.


Cuando salí de allí pese a no saber cuando iba a volver a verla, no me sentía triste. Al contrario, me sentía feliz...feliz de ser su puto perro.



___sypho___