Dadora del dolor,
dómina dura,
dominadora del doliente.
Dueña del duelo,
devoradora de afilado diente.
Negra la piel del dominado duerme
bajo el dardo diciembre de tu bota.
Doma la dúctil voluntad del débil.
Severa dociliza / la calma de su espalda.
Dulce descuajiringa su mirada.
Tensa la boca bienaventurada
del manso
que por tu doloroso beso brama.
Fin
Autor: Pablo Ibáñez De Lille
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